Llamamos eficiencia energética en espacios cerrados como edificios, naves o casas, a aquella que minimiza las necesidades de energía para las tareas que requieran de esta en el día a día. A grandes rasgos, y a lo que más estamos acostumbrados, es a la eficiencia energética en viviendas y edificios residenciales o de oficinas donde se define como la minimización de la energía (bien sea electricidad y/o combustible) necesaria para alcanzar y mantener un nivel óptimo de confort.
Dentro de todos los métodos de catalogación de la eficiencia energética, encontramos cuatro tipos fundamentales: edificio de baja energía, edificio de ultra baja energía, edificio de energía cero y edificio de energía plus. Todos ellos se encuentran por debajo del umbral de uso energético que se consideraría “normal” en la mayoría de países, es decir, usan menos energía.
- Los edificios de ultra baja energía por lo general consumen un 10% menos de energía que los de baja energía.
- Los edificios energía cero consumen la misma energía que producen.
- Los edificios de energía plus son aquellos que consumen menos energía de la que generan, con lo que a su vez pueden ayudar a satisfacer las necesidades energéticas de otros edificios.
Hay varios elementos que podemos tener en cuenta (y encontrar en los edificios más eficientes) para hacer nuestra vivienda o edificio más eficiente. Algunos de ellos son:
- Orientación de la construcción: teniendo en cuenta las características del edificio y la geolocalización del mismo se puede optar por orientarlo al Sur o al Norte en función de si queremos que el Sol nos ayude a mantenerlo caliente incluso en invierno o por el contrario vivimos en una zona calurosa y lo que necesitamos es minimizar el impacto de las altas temperaturas
- Doble o triple acristalamiento para aislar del exterior
- Integración de energías renovables: uso de energía solar, geotérmica u otros.
- Ventilación cruzada
- Materiales aislantes de última generación
- Electrodomésticos y elementos de iluminación de bajo consumo con etiqueta eco, etc.
En Grupo Alía somos expertos en la gestión energética de los edificios, naves industriales, instalaciones deportivas y cualquier espacio cerrado en el que vayan a habitar personas de manera constante o temporal.